Año nuevo, experiencias nuevas

El inicio de año siempre nos trae aires de renovación y es el pretexto perfecto para intentar cosas nuevas que nos hagan sentir mejor.

Texto: JOYclub

Foto de Anna Shvets

 

Desde hacer ese viaje de ensueño, empezar a ir al gimnasio o a practicar algún deporte nuevo, cambiar de residencia, entre otras, resulta buen momento al cambiar el dígito en el calendario para probar nuevas experiencias, y una de las cosas que no deberían ser excepción es explorar junto con la pareja.

En ocasiones las relaciones de pareja pueden caer en la monotonía y la rutina puede afectar cualquier relación, pero la clave para mantener viva la llama es la exploración mutua. Descubrir nuevas experiencias y aventurarse fuera de la zona de confort puede revitalizar la conexión emocional y física en pareja. En este artículo, exploraremos la importancia de probar cosas nuevas y cómo esta práctica puede fortalecer la intimidad y la complicidad. 

Al probar cosas nuevas en pareja, se crea un espacio para renovar la pasión que inicialmente los unió. Experimentar con otras prácticas sexuales, actividades o incluso lugares puede despertar una chispa olvidada.

Las experiencias compartidas forman la base de recuerdos duraderos. Al aventurarse en nuevas actividades juntos, se crean recuerdos que fortalecen el vínculo. Ya sea un viaje inesperado, probar un deporte extremo o explorar nuevas formas de intimidad, estos momentos se convierten en anclas emocionales que enriquecen la conexión.

Probar cosas nuevas implica confiar en la persona con la que estás y sentirse seguro al compartir aspectos más íntimos de uno mismo. Al superar juntos nuevos desafíos, se fortalece la confianza mutua, creando un ambiente propicio para el crecimiento personal y relacional.

Al explorar juntos, las parejas construyen conexiones más profundas. Descubrir nuevas facetas de la personalidad del otro, sus gustos y deseos más íntimos, fortalece la conexión emocional. Esta comprensión mutua contribuye a una relación más sólida y satisfactoria.

Pero aún no tienes claro por dónde podrías empezar, te dejamos algunas ideas:

Masajes eróticos: Un momento relajante combinado con el uso de aceites o lociones para masajear el cuerpo de la pareja con un enfoque sensual puede resultar bastante estimulante.

 

Juegos de roles: Actuar como personajes diferentes y creando escenarios o situaciones ficticias es la práctica perfecta para elevar la líbido antes del sexo.

 

Juguetes sexuales: Aunque generalmente solemos relacionar el uso de juguetes sexuales con el placer propio, la realidad es que existen bastantes juguetes que se pueden usar en pareja y pueden ayudar a tener sensaciones diferentes. Estos pueden ir desde accesorios como esposas o antifaces, anillos, vibradores, etc.

 

Sexo tántrico: El sexo tántrico quizás requiera de muchas sesiones de práctica antes de logar su cometido, ya que a diferencia del sexo normal, el tántrico se  centran en la conexión emocional y espiritual durante el acto sexual y para llegar al climax necesitas ir muy lento, concentrarte en tu respiración y la de tu pareja, a sentir sus latidos y de a poco ir probando con distintas posiciones que ayuden a sentir una verdadera conexión y así llegar juntos al máximo nivel de placer.

 

BDSM (Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo, Masoquismo): Lo más importante en esta práctica y, como en cualquier otra, es que sea consensuada, ya que finalmente incluye prácticas como el juego con esposas, la restricción suave, la dominación y sumisión, entre otras. Se puede empezar con lo más ligero e ir subiendo la intensidad de las interacciones para evitar causar dolor o incomodidad, algo tan sencillo como el atar a tu pareja de manos o vendarle los ojos puede resultar bastante satisfactorio para ambas partes.

 

Fantasías compartidas: En resumidas cuentas lo mejor siempre será hablar abiertamente sobre fantasías sexuales y, en algunos casos, actuarlas, cualquiera de los ejemplos anteriores y muchos otros más pueden ayudar para tener relaciones sexuales de manera más divertida y darle ese toque de frescura en la relación.

Aventurarse juntos no solo es divertido, sino que también es esencial para el crecimiento y la vitalidad de la relación. Así que, ¿por qué no embarcarse en esta emocionante travesía juntos?

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