Exploración del swinging

Hay que aceptar dos verdades: que estemos en pareja no quiere decir que dejemos de desear a otras personas y el deseo necesita de novedad y misterio para surgir y subsistir.

Texto: Paola Aguilar, educadora sexual y embajadora de JOYclub, comunidad de sexualidad libre

 

 

Si alguna vez has tenido una pareja a largo plazo, seguro has sentido cómo, con el paso de los años, el deseo va mutando y menguando. Entre la creciente familiaridad y la monotonía doméstica, es más difícil conectar con el erotismo que había en la etapa del enamoramiento, pero te tengo una buena noticia: hay muchas herramientas para que la vida sexual en pareja regrese a ser excitante, y una de ellas es el swinging. ¿Te ha cruzado por la cabeza tener un intercambio de parejas? Te cuento de qué va:

Primero que nada, ¿qué es el swinging?

El swinging es una práctica en donde una pareja realiza un intercambio sexual con otra pareja, usualmente en el mismo espacio. Este intercambio puede darse en varios grados: existe el “inter-soft”, tener sexo en el mismo cuarto que otra pareja con nada o poca interacción, quizás unos besos o un faje y está el “full-inter” en donde las parejas tienen sexo en todo el sentido de la palabra, con la otra pareja. En realidad los términos y condiciones los estipula cada persona y pareja, así que las posibilidades son infinitas, se trata de probar y ver qué disfrutan. Si no tienes pareja también hay espacio para ti en el ambiente swinger, pues este estilo de vida también puede incluir tríos —usualmente a las chicas que están con parejas se les llaman unicornio y a los chicos, singles—. Es importante mencionar que cualquier actividad debe realizarse con el pleno consentimiento y entusiasmo de todas las partes. 

¿Por qué hay gente que disfruta de swinguear? 

Tener sexo con una persona que no es tu pareja es una fantasía super común, así como el sexo grupal: resulta que el swinging combina ambas y por eso es una opción muy atractiva para muchas personas. Al hacerlo en conjunto, se vuelve una práctica transparente y divertida y una oportunidad para reforzar la complicidad. Esto puede funcionar para quienes no quieren tener una relación totalmente abierta pero sí espacios y momentos de “excepción”, para quienes quieren compartir más de su sexualidad con su pareja, para quienes son voyeuristas o exhibicionistas, para quienes buscan erotizar los celos, entre otras razones.  

 

¿Y qué hago con los celos?

Sentir celos, nervios e inseguridades al mismo tiempo que sentimos curiosidad y emoción es parte del proceso: muchas parejas swinger reportan tener estos sentimientos ambivalentes al iniciarse en este camino. ¿Cómo lidiar con ello? Primero, es esencial que las parejas que quieran entrar a esta dinámica procuren que su comunicación y confianza estén en buen estado para poder navegar la incomodidad que esto pudiera despertar. Un buen tip es ir al ritmo de la persona que quiere ir más lento, es decir, si una persona de la pareja solo quiere sextear o tener citas pero no tener sexo en un inicio, respetar esto es importante. Recuerda que las personas que están ahí están vulnerándose igual que ustedes, de alguna forma están en igualdad de condiciones en el intercambio y eso genera un pacto de confianza. Tampoco es que en estos espacios todo valga, para muchas personal del ambiente, como ellos mismos le llaman, tener sexo con alguien por fuera o a escondidas de su pareja, sería considerado una falta a los acuerdos.

Okay, me interesa, ¿cómo comenzamos?

Una vez que hayan hablado de sus deseos y límites y, de preferencia, hacer algunos acuerdos básicos, ¡es hora de buscar a la comunidad swinger en su localidad! En el ambiente hay de todo: a quienes les gusta ir a un club swinger y tener sexo de forma más impersonal, quienes prefieren tener una cita primero, quienes prefieren hacer el intercambio en un motel o en una casa, etc. Ahora, si lo que les llama la atención es conocer por Internet, existen plataformas como JOYclub donde pueden poner explícitamente en su perfil lo que están buscando. Si prefieres algo directamente presencial, con una búsqueda en línea encontrarás los clubs y fiestas swingers y fiestas. 

Deja atrás el estigma

Este estilo de vida está lleno de tabúes y estigma, aún hay muchas personas conservadoras que, desde la ignorancia, lo ven como perverso, sucio o una receta para el desastre. Si no intentas sacudirte la culpa y todas estas ideas negativas que la acompañan, será muy complicado realmente abrirte a disfrutar. Podrías descubrir que no es lo tuyo o podrías descubrir un nuevo mundo de placer, el objetivo es probar para no quedarte con la duda. Para conocer de primera mano cómo se vive en México, te invitamos a estar pendiente de las redes sociales de JOYclub y Wahu, pues pronto se estrenará la docuserie “Swingers, un estilo de vida”, de la directora venezolana —y nominada a Mejor Cortometraje Documental en los premios Ariel— Digcenia Mejías: ahí se contarán las historias de varias parejas del ambiente, de distintas edades y perfiles.