Clínica de masculinidades VI

Estamos listos para dar respuesta a esas inquietudes que nuestros lectores nos comparten.

 

 

Pedro

47 AÑOS

Estoy viviendo mi segundo matrimonio feliz y estable, pero hay algo que empieza a inquietarme. De un año para acá, me ha disminuido el apetito sexual, he cumplido dos meses sin deseo de buscar intimidad con mi pareja. Lo peor es que ella tampoco me busca a mí.

 

Dicen que la vida se trata de prioridades, ganas y el tiempo que destinas a ello. El sexo y el amor entran en esa ley. ¿Es tu prioridad? ¿Has puesto empeño y tiempo en ello? Hay cosas que ya no llegarán solas, como sí pasaba a los 20.

 

 

Debes trabajar el proceso más que nunca y sobre todo buscar caminos diferentes. Tómala por sorpresa y dile que te acompañe a la carretera a un asunto del trabajo. Cuando estén lo suficiente lejos de sus problemas, pon el tema en la mesa. Es probable que ella esté haciendo algo que a ti no te motiva y viceversa.

 

Con una comunicación clara y con entendimiento mutuo, tendrán material para trabajar en lo personal y en pareja. Ojo: la honestidad a veces duele, aborden los tópicos con amor y asertividad. Tal vez, y con suerte, el viaje culmine con un momento de pasión porque solo necesitaban volver a conectar.

 

Miguel Ángel

26 AÑOS

Llevo 2 años y medio con mi novia. Pienso pedirle matrimonio cuando terminemos la carrera, pero hay un problema: ella es muy religiosa y tenemos una dinámica en donde no tendremos relaciones sexuales hasta el matrimonio. Sé que suena a algo de hace siglos, sin embargo, es real. Yo respeto sus creencias y he aprendido a sobrellevarlo, aunque a veces algo dentro de mí me dice que me rinda.

 

 

¡Qué valiente, debemos decir! Es complejo, en efecto. Pero también habla mucho del amor y respeto que le tienes a tu novia. En la actualidad muchas personas dicen que debe existir química con tu pareja en la intimidad para que las cosas prosperen. Nosotros no pensamos que sea una ley, pero sin duda es parte importante en una relación. Considera eso antes de ir al altar.

 

Por otro lado, tal vez puedas ser muy abierto con ella y te pueda dar alguna alternativa para esos días de crisis. Así como tú estás siendo respetuoso de sus creencias, ella quizá pueda hacer algo por ti. El amor se trata de ser recíprocos, y en este caso, lo necesitas. El tiempo te dará la fortaleza para esta situación o te dirá que no estás en el lugar indicado. ¿Cuánto tiempo? El necesario.

 

Andrés

40 AÑOS

Tengo cinco años de casado. Hace mes y medio salí del país por trabajo y en un día libre me fui con algunos amigos a beber. Confundí las cosas con una compañera y nos quedamos hasta tarde bebiendo. Lo demás, ya se imaginarán… Siento mucha culpa y creo que destruí la confianza con mi esposa, aunque sé que el alcohol hizo que las cosas se tornaran extrañas. ¿Se lo debo confesar?

 

Una acción como esa no se mide en qué tan borracho estabas. Quizá desde tiempo atrás ya sentías curiosidad por tu compañera y el alcohol solo desinhibió esos deseos. Esperamos no haya empezado todo con un piquete de costillas en la oficina… Pero bueno, poniéndonos serios, plantéate dos escenarios: si se lo confiesas a tu mujer, ¿te vas a sentir mejor realmente y todo quedará en el olvido? Si no lo haces, ¿podrás vivir con el dolor o caerás en lo mismo otras veces?

 

Ante todo, pensamos que debes perdonarte entendiendo que eres humano. Lo que quizá no estaría bien es que se vuelva costumbre. Ante todo, no te falles a ti, a tus convicciones.