De las playas doradas: Amanda Trivizas

La modelo de Florida experimenta grandes sensaciones al viajar, ayudar a los animales y trabajar incansablemente en su carrera como modelo.

Modelo: Amanda Trivizas

Fotografía: Gerardo Arteaga

 

 

Desde las soleadas costas de Miami, Florida, les abro una ventana a mi vida. Crecer en este rincón tropical de los Estados Unidos ha sido una bendición. Aquí me crié, entre el calor, las playas de arena dorada y una familia que me enseñó valores fundamentales.

Mi infancia estuvo marcada por la presencia constante de mi mamá, mi papá y mi hermana mayor, Jessica. Juntos, compartimos risas, aventuras y enseñanzas que han dejado una huella imborrable en mi corazón. Mis padres siempre nos recordaron la importancia de la amabilidad y el trabajo duro, y nos inculcaron el valor supremo de la familia. Las numerosas vacaciones familiares que disfrutamos a lo largo de los años avivaron mi amor por los viajes, una pasión que aún arde en mí.

En casa, siempre tuvimos perros como compañeros leales. Esta experiencia temprana me inculcó un profundo amor por los animales, lo que eventualmente me llevó a explorar oportunidades de voluntariado en refugios y organizaciones de rescate de animales.

Cuando era niña, soñaba con ser veterinaria. Mi amor por los animales y mi deseo de ayudarlos eran una fuerza impulsora para ese sueño. Mi pasión por los animales sigue siendo una parte integral de mi vida.

En mi tiempo libre, me gusta mantenerme activa. El ejercicio y las largas caminatas por la playa son una parte valiosa de mi rutina. Pero más allá de eso, valoro profundamente el tiempo que paso con mi familia y mis dos perros adoptados. Son el ancla que mantiene mi vida equilibrada.

Hablando de gustos personales, mi elección musical es ecléctica y siempre cambia con el tiempo. Actualmente, estoy disfrutando del reguetón, un género que no deja de sorprenderme con su energía y ritmo. Si tuviera que nombrar a una cantante favorita, sería Rihanna. Su música y su estilo me han inspirado de muchas maneras.

 

 

Todos tenemos esos placeres culpables, y en mi caso, los dulces son mi debilidad. En particular, no puedo resistirme a los postres tradicionales hispanos como el de tres leches y el flan. Siempre encuentro un espacio para disfrutar de un bocado dulce.

He tenido la suerte de viajar a algunos lugares increíbles. México es uno de esos destinos que he tenido la oportunidad de explorar, visitando lugares como Cancún, Tulum y Los Cabos. Mi sueño es conocer la Ciudad de México y sumergirme en su rica cultura.

El modelaje es una parte importante de mi vida, y aunque tiene sus desafíos, la recompensa es inmensa. Uno de los aspectos más difíciles es mantener siempre mi apariencia en su mejor estado. Aunque disfruto estar arreglada, también valoro los días de descanso en los que puedo estar sin maquillaje y sudar libremente.

La verdadera diversión del modelaje, sin duda, radica en las oportunidades de viajar. He tenido la suerte de visitar lugares hermosos como las Bahamas, México, Colombia y muchos más. Cada viaje es una aventura que enriquece mi vida.

Mi mayor sueño profesional es ver mi rostro en un cartel publicitario de Sunset Blvd en Los Ángeles. Es un objetivo ambicioso, pero estoy dispuesta a trabajar incansablemente para alcanzarlo.

Mi pasión por los viajes no se detiene en el trabajo. Grecia es un destino que deseo explorar profundamente, ya que es la tierra natal de mi papá y su familia. Conocer la cultura griega y las raíces de mi familia sería un viaje emocional y significativo.

Mirando hacia el futuro, tengo proyectos en mente que van más allá del modelaje. Sueño con lanzar una marca de ropa deportiva y establecer una organización destinada a ayudar a los animales necesitados. Estos proyectos son mi forma de devolver a la comunidad y al mundo que tanto me ha dado.

 

 

No te pierdas las sesión de fotos completa en nuestra edición impresa y digital.