Llega la leyenda del Casino del Diablo a la pantalla grande
El filme promete grandes momentos de suspenso que darán cuenta de lo acontecido en el reconocido club hermosillense en el año de 1957.
La famosa leyenda urbana del “Casino del diablo” será llevada a la pantalla, a través de un proyecto audiovisual de suspenso que retratará esta emblemática historia de Hermosillo acontecida en el año de 1957.
Oliver Rendón, director de la obra dijo que lo que se busca a través de este proyecto artístico es darle reconocimiento y valor a la capital sonorense, exponer al mundo la capacidad artística y cinematográfica de la región y dar a conocer uno de los mitos más representativos de esta.
Es un proyecto que va a dar a conocer más de la ciudad, a través de una leyenda, a través del suspenso, pero la gente se podrá dar una idea de la riqueza que tenemos en nuestra ciudad en paisajes, como de lugares históricos y de la riqueza cultural que tenemos, expresó.
Cuenta la leyenda…
La leyenda del “Casino del Diablo” da cuenta de un suceso paranormal acontecido en el entonces reconocido Country Club, en donde se desarrollaba un baile con motivo de fin de año, cuando una joven fue testigo de la aparente aparición de Satanás. A partir de entonces se ha difundido por años este hecho, incluso a la fecha hay quienes afirman haber sido testigos.
Oliver Rendón dijo que el filme estará engalanado con artistas de talla internacional que tendrán una importante participación en el elenco. Además, habrá muchísimo talento local participando en el cortometraje.
Destacó que se trata de un proyecto independiente en el que participan diversos productores sonorenses.
Se trata de una producción cinematográfica totalmente independiente. Es un producto local que estamos preparando con los más altos estándares de calidad. Va a ser un gran producto nacido en Hermosillo”, reveló el productor.
Las grabaciones iniciarán a mediados de noviembre próximo en diversos puntos de la geografía hermosillense, para estar listo para proyectarse a inicios el año entrante.