Paola Ferrer: la constancia como forma de arte

Para Paola Ferrer, la actuación es una vocación, una forma de vivir con alegría, entrega y autenticidad. Nacida en Maracaibo, Venezuela, su historia está tejida de recuerdos entre animales, naturaleza y risas.

Fotógrafo: Alex Cordova
MUAH: Geraldine Hercos
Styling: Itzel Alfaro
Coordinación: Aarón Zavaleta

 

 

Paola rememora su primer recuerdo de infancia:

Tengo recuerdos de animalitos, amo los animales. Mi abuelo era de rancho y tuve mucho contacto con la naturaleza. Hubo mucho respeto y amor por los animales”. Recuerda con ternura una infancia marcada por la libertad y la conexión con lo esencial.

Mi verdad…

Desde muy pequeña, la energía de Paola encontró múltiples canales para expresarse: la danza, el canto y el deporte eran parte de su día a día. “Siempre fui una niña muy alegre, me encantaba bailar, cantar y hacer mucho deporte”, nos cuenta. Esa curiosidad incansable la llevó a descubrir su pasión por la actuación a una edad temprana. “Amaba de niña interpretar personajes diferentes, siempre estaba muy al pendiente de las actividades que tenían que ver con el arte en mi colegio”, dice, como si la escena hubiera estado siempre esperándola.

Su llegada a México para estudiar en el CEA de Televisa fue un parteaguas en su carrera. Lo cuenta como uno de los momentos más especiales de su vida: “Fue maravilloso. Al presentar mi audición y recibir mi llamada de la escuela que había sido seleccionada fue uno de los momentos más lindos de mi vida”. Poco después, su camino en el medio artístico empezó a consolidarse con participaciones tanto detrás como frente a las cámaras, hasta llegar a su personaje de Esmeralda en Vecinos. “Fui llamada por la jefa de casting, presenté mi audición y era lo que se buscaba en ese momento”, comenta sobre esa oportunidad que marcaría un antes y después en su trayectoria.

 

 

No es solo una faceta…

Pero Paola no se detiene en una sola faceta. Modelo, conductora y entusiasta del fitness, ha logrado combinar sus pasiones con disciplina e inteligencia. “Me encanta organizar mis tiempos y soy multifacética”, afirma. El ejercicio, por ejemplo, ha sido una constante en su vida desde que tenía 14 años. “Mi salud es lo más importante, lo veo como el mejor regalo para mí. La disciplina es la mejor muestra de amor propio”, asegura. Su rutina ideal incluye pesas y carrera, y no lo hace solo por estética: “Me motiva porque cuido mi salud y mi mente”.

La espiritualidad también ocupa un espacio importante en su vida cotidiana. Leer, meditar y escuchar música son actividades que la acompañan y nutren su bienestar. En cuanto a su relación con las redes sociales, se mantiene cercana y agradecida: “¡Recibo mucho amor por parte de ellos!”, dice sobre sus seguidores.

 

 

Una mirada al futuro…

Aunque logra un equilibrio saludable entre lo público y lo personal, Paola no teme mostrarse tal cual es. “Soy una persona muy sencilla y me gusta platicar con las personas”, comenta. Quizá por eso ha logrado conectar con una audiencia que la sigue no solo por su talento, sino por su calidez.

Con una actitud abierta hacia el futuro, Paola conserva viva la ilusión de seguir creciendo profesionalmente. Aunque no revela detalles, anticipa que hay proyectos en camino. Lo que sí tiene claro es el mensaje que desea dejar a quienes inician en el medio: “No sé si la fama como tal… eso es algo momentáneo. Pero la disciplina, constancia y preparación es elemental para cualquier cosa que desees emprender en tu vida. Siempre he pensado que lo más importante es disfrutar el proceso.”

Y en su caso, todo parece indicar que ese proceso apenas comienza.

 

 

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