El callejón de las almas perdidas: datos que no puedes dejar de conocer

El 27 de enero llega a salas de cine disponibles del país una de las historias más fascinantes de los últimos tiempos: El callejón de las almas perdidas dirigida por el reconocido cineasta mexicano Guillermo del Toro.

 

La película del momento

 

La cinta que todos estamos esperando explora el singular mundo de las ferias ambulantes de los años cuarenta, a través de un relato centrado en Stanton Carlisle (Bradley Cooper), un hombre carismático pero desafortunado que se gana el cariño de una vidente (Toni Collette) y su esposo, ex mentalista (David Strathairn).

 

Usando los conocimientos que adquiere junto a ellos, y con el apoyo incondicional de una virtuosa artista de la feria (Rooney Mara), Carlisle alcanza gran éxito engañando a la élite adinerada de la sociedad neoyorquina del momento, para luego ir tras el objetivo más grande de todos: estafar a un peligroso magnate (Richard Jenkins) con la ayuda de una misteriosa psiquiatra (Cate Blanchett).

 

 

Aquí algunos datos sobre la nueva película

 

El proyecto llevó a Del Toro a incursionar en un nuevo terreno artístico

 

EL CALLEJÓN DE LAS ALMAS PERDIDAS se aleja de los elementos fantásticos por los que es reconocido el cineasta, convirtiéndose en su película más terrenal hasta el momento.

 

Esta es la primera de mis películas que, si bien tiene una atmósfera mágica, Está ambientada en una realidad reconocible e inmediata”, señala Del Toro

 

La película, además, llevó a del Toro a incursionar en el film noir, pero alejándose de los elementos típicos del género. Si bien buscaba crear un trasfondo de oscura traición, también quería evitar los motivos demasiado vistos del cine negro.

 

En especial, quería alejarse del aspecto no saturado, y optó por el uso de mucho color. Si bien, simbólicamente, se valió de colores oscuros e intensos, uno de los pocos guiños a la estética del cine negro de la vieja escuela es el estilo pulido, lluvioso, que se dotó a algunas escenas.

 

Rooney Mara and Bradley Cooper in the film NIGHTMARE ALLEY. Photo by Kerry Hayes. © 2021 20th Century Studios All Rights Reserved

 

La película está basada en una novela de 1946

 

La cinta está basada en la novela de 1946 “Nightmare Alley”, del escritor estadounidense William Lindsay Gresham. Como fan de la novela, del Toro no dudó en trabajar en su adaptación para la pantalla, abordando a través del cine las líneas difusas entre la ilusión y la realidad, la desesperación y el control, el éxito y la tragedia.

 

El cineasta exploró más allá de las páginas e investigó la vida del autor para descubrir que el perfil de Stanton Carlisle era en gran parte reflejo de la del propio Gresham.

 

Cautivado de niño por los parques de atracciones de Coney Island, Gresham conservó toda su vida esa fascinación. Mientras servía en la guerra civil española, entabló amistad con otro soldado que le contó toda clase de historias extrañas y escabrosas de su paso por las ferias de atracciones ambulantes, incluido el número del “monstruo” (el geek act). Tras pasar un tiempo trabajando en la edición de revistas de crímenes, Gresham hizo su debut como novelista con “Nightmare Alley”.

 

La película transcurre en una feria íntegramente construida para el film

 

Para contar la historia del fascinante mundo de las ferias ambulantes de mediados del siglo XX, el equipo creativo diseñó un set real, íntegramente construido para el film en un gran predio ferial vacío de la ciudad de Toronto, Canadá.

 

Bajo el liderazgo de la diseñadora de producción Tamara Deverell, el equipo dio vida a un submundo de atracciones mecánicas clásicas que incluye una auténtica rueda de la fortuna, un carrusel, una casa de la risa con la temática del cielo y el infierno, así como un despliegue de escenarios para los distintos números y carpas con anuncios de las principales atracciones de la feria.

 

Willem Dafoe and Bradley Cooper in the film NIGHTMARE ALLEY. Photo by Kerry Hayes. © 2021 20th Century Studios All Rights Reserved

 

Para lograr que todo se viera completamente auténtico, el equipo investigó exhaustivamente el mundo de las ferias de esa época, uniendo fuerzas con compañías expertas como Armbruster Manufacturing, el fabricante de tiendas circenses más antiguo de los Estados Unidos.

 

En total, se crearon cuatro versiones diferentes de la feria principal, así como también una última feria aún más oscura y sucia para la abrumadora escena final de la película.