Clínica de masculinidades II

Una vez más le damos respuesta a las inquietudes de nuestros lectores, esperando que pueda resultarles de gran utilidad para su día a día.

 

Carlos

29 años

Soy programador y siempre he sido un hombre introvertido. Hace algunos años conseguí un empleo increíble en el que me pagan muy bien por analizar resultados de deportistas de alto rendimiento. Con el poder que me ha dado el dinero, me he rodeado de personas que me buscan por lo mismo. Me aterra pensar que sin esa capacidad económica, ninguna persona estaría a mi lado.

 

Se dice que el dinero no lo es todo en la vida. Sin embargo, ¡como ayuda a sobrellevarla!

 

Donde ponemos nuestro dinero, ponemos nuestros deseos, nuestras expectativas. Por eso, es importante que aprender a ponerlo en los lugares adecuados, sea mucho o poco.

 

Por otro lado, obsesionarte con la idea de que la gente solo te busca por esa razón, es restarle valor a tus cualidades. Atrévete a buscar donde no lo has hecho antes y deja que éstas afloren sin enjuiciarte.

 

Recuerda, ¡las mejores cosas de la vida son gratis!

 

Dulce 

36 años

Mi esposo me presiona constantemente para que practiquemos sexo anal… el tema es que está más interesado en recibirlo que en darlo. A mí me da miedo, primero, porque no es algo que incremente mi libido. Y segundo, porque no sé si esto tenga que ver algo con sus preferencias sexuales y que con el tiempo pueda ponerse peor. ¡SOS!

 

Variar las prácticas de la sexualidad masculina, tal vez sea lo más difícil de experimentar.

 

Los hombres heterosexuales están acostumbrados a mandar en el sexo y a hacerlo de forma convencional. Por ello, desde cierta perspectiva, eres afortunada de que esté abierto a nuevas posibilidades de placer.

 

Cualquier práctica se disfruta mucho mejor de manera libre y consensuada. Recuerda que la zona anal es altamente erógena para los hombres, por lo que es una fuente de placer asegurada sin importar las inclinaciones sexuales, pero la clave está en la confianza.

 

Si además de ser mejores amigos, pueden ser grandes amantes, ¿qué más podrías pedir?

 

Alejandro

25 años

Toda mi vida he tenido gran éxito con las mujeres. Hace unos meses conocí a una chica con la que quisiera pasar el resto de mi vida. El problema es que ella tiene una relación abierta con otra mujer desde hace mucho tiempo, y por más que he intentado encajar entre ellas o agradarle a su ‘amiga’, ella simplemente no muestra interés en mí. Siento que será un gran obstáculo en nuestro matrimonio.

 

Qué difícil aceptar que no somos atractivos para alguien, sobre todo cuando conocemos nuestro potencial.

 

Puedes comenzar por evitar que su ‘amiga’ sea tu nueva conquista. A lo mejor con el tiempo, sus vínculos se hagan más sólidos y le resultes más agradable, pero te lo tienes que ganar de forma desinteresada y siendo un buen amigo.

 

Pensar en un matrimonio, cuando a todas luces no conoces bien a la que ya hiciste tu prometida, parece apresurado. Disfruta más del momento y deja tu galantería para otra ocasión, aún eres muy joven y la vida es larga.

 

Miguel

47 años

Desde que iba en la prepa, he creído que tengo a los mejores amigos. Las primeras borracheras, novias, vacaciones, etcétera. A raíz de la pandemia, hemos establecido mayor contacto virtual y como soy el único soltero, a veces el tiempo me sobra en casa. Me he dado cuenta de que en realidad nunca fuimos tan íntimos y ahora nos estamos haciendo más cercanos porque estamos obligados a platicar de nosotros durante las ‘reuniones’. No quiero regresar a lo que éramos antes.

 

La pandemia ha puesto nuestra vida de cabeza y nos cayeron muchos veintes en el proceso. Como ya se ha visto, ha sacado lo mejor y lo peor de nosotros. Es muy común que nuestros cuates, realmente no sean nuestros amigos y no hay nada de malo en ello.

 

Puedes seguir cultivando esta nueva manera de relacionarte y equilibrarlo con el pasado. Aunque si no funciona, nadie está obligado a escuchar los problemas de alguien más, recuerda esa vieja máxima: ‘Para tener un amigo, primero hay que serlo’.